En los corrillos jurídicos septiembre se considera “el mes de los divorcios”. Los datos del Consejo General del Poder Judicial reflejan que el número de divorcios aumenta durante este mes porque al ser agosto un mes inhábil en los tribunales, las demandas de divorcio se acumulan, y además, tras las vacaciones suelen producirse más rupturas de pareja.
En cualquier caso, el proceso de divorcio es una situación compleja en la vida de cualquier pareja, donde además de los aspectos emocionales, entran en juego cuestiones legales a tener en cuenta a la hora de poner fin a un matrimonio.
Nuestro compañero José Armando García, abogado especializado en derecho matrimonial y de familia, resume los aspectos más importantes:
Jurisdicción y Residencia: En los supuestos de separación o divorcio solicitados de mutuo acuerdo o por uno de los cónyuges, con el consentimiento del otro, será competente el Juzgado del último domicilio común o el del domicilio de cualquiera de los solicitantes (art. 769.2 LEC).
En los procedimientos de nulidad, separación y divorcio contenciosos, el art. 769.1 de la Ley de Enjuiciamiento Civil determina que, salvo que expresamente se disponga otra cosa, será tribunal competente el juzgado de Primera Instancia del lugar del domicilio conyugal. Y en caso de residir los cónyuges en distintos partidos judiciales, se establecen dos fueros alternativos a elección del demandante: el del último domicilio del matrimonio o el de residencia del demandado.
Hay que tener en cuenta que el juzgado competente puede variar en los procedimientos que versan exclusivamente sobre guarda, custodia y alimentos de hijos menores; así como en los procedimientos de modificación de medidas o en caso de solicitud de medidas provisionales previas a la demanda de nulidad, separación o divorcio.
Divorcios de Mutuo Acuerdo: Es importante conocer las implicaciones de los dos tipos de divorcio: el divorcio de mutuo acuerdo y el divorcio contencioso. Según los datos, de los 81.302 divorcios que hubo en España en 2022, el 80% fueron de mutuo acuerdo. Y es que desde que se introdujo la figura del notario, aunque es necesaria la intervención del letrado, los procedimientos de divorcio de mutuo acuerdo han aumentado. La razón es que resultan muchos más ágiles (dos meses a lo sumo) y económicos para los demandantes.
Custodia de los hijos y régimen de visitas de los abuelos: La custodia de los hijos es una de las cuestiones más delicadas en un divorcio. Según datos de 2022, en el 3,5% la custodia se otorgó al padre, en el 50,6% a la madre, y en el 45,5% fue compartida.
Para los jueces el interés superior del menor sigue siendo primordial, por lo que se buscan acuerdos que protejan su bienestar. En los últimos años, el criterio predominante ha sido la custodia compartida. Sin embargo, aparte de las circunstancias organizativas de cada caso, el informe psicosocial cada vez cobra más peso en la decisión final de los jueces.
Por otro lado, es importante subrayar que la figura familiar de los abuelos se integra en el régimen de visitas, siempre dependiendo de las circunstancias de cada caso.
Pensión Alimenticia y Compensatoria: Los ingresos, la duración del matrimonio y las necesidades económicas siguen siendo determinantes a la hora de fijar la pensión alimenticia y la pensión compensatoria.
Por circunstancias sociales, las pensiones vitalicias cada vez se establecen menos. Son más habituales los casos en que se concede una pensión temporal que permita corregir el desequilibrio económico que pueda causar a uno de los cónyuges el divorcio.
Liquidación de Bienes y Deudas: Durante el proceso de divorcio, se debe llevar a cabo la liquidación del régimen económico matrimonial, ya sea en régimen de gananciales o separación de bienes.
En Asturias, el régimen de gananciales es el modelo habitual en el matrimonio. Hay que tener en cuenta que las capitulaciones o acuerdos prematrimoniales, pueden firmarse antes o después de casarse para que el matrimonio se rija por el modelo de separación de bienes.
Estos acuerdos prenupciales aún no tienen suficiente arraigo en nuestra cultura, pero pueden suponer un impacto significativo a la hora de distribuir los bienes y deudas, conservando el patrimonio de los cónyuges en caso de divorcio.
Mascotas: Con la entrada en vigor de la Ley de bienestar animal, las mascotas pasan a ser “seres sintientes” y como tales, en caso de divorcio, los jueces se pronunciarán sobre su guarda y custodia, régimen de visitas y abono de prestaciones alimenticias.
En todos los casos de divorcio es fundamental contar con asesoramiento legal. La jurisprudencia está en constante cambio, acuda a un abogado con experiencia en divorcios que pueda defender con garantías sus intereses.