Con la llegada del verano el número de viajeros en los aeropuertos se multiplica. Y con ello, se multiplican también las reclamaciones en servicios de ocio y turismo.
Por estas fechas, parte de las consultas que llegan a nuestro despacho de abogados tienen que ver con vuelos y viajes, en los que con frecuencia se producen retrasos o cancelaciones por parte de las aerolíneas, u otros problemas que surgen en los viajes combinados.
Si se comprueba que la cancelación o el retraso del vuelo no es atribuible a causas de fuerza mayor, como por ejemplo circunstancias meteorológicas, es posible solicitar una indemnización.
¿Cuándo reclamar una indemnización a una compañía aérea?
En líneas generales, el Reglamento 261/2004 de la UE establece que, si el retraso en un vuelo es de más de 3 horas, el usuario puede reclamar una indemnización que oscila entre los 250 y los 600 euros, dependiendo de la distancia en vuelo hasta el destino, siempre que el origen o destino del vuelo sea en un país de la Unión Europea.
A esta habría que sumar una compensación por los gastos en los que incurriera el usuario por daños y perjuicios demostrables, como alojamiento, comidas o transporte alternativo. En caso de cancelación, la aerolínea debe ofrecer el reembolso íntegro del billete o un vuelo alternativo, así como los gastos de compensación.
Pasos para reclamar una indemnización a una aerolínea
En esta situación, el primer paso es siempre solicitar una hoja de reclamaciones a la compañía, donde dejaremos constancia de forma clara y concisa la incidencia, incluyendo datos personales y copia de documentos como billetes o facturas, y guardar una copia de la reclamación.
La compañía debe responder en el plazo de un mes. De no ser así o de no estar de acuerdo con la compensación, es posible recurrir por la vía judicial.
Nuestra experiencia en reclamaciones a aerolíneas nos dice que la mayoría de las compañías tratan de evitar compensar a los pasajeros por la vía amistosa. Generalmente, utilizan la vía judicial para retrasar el pago. Lo habitual es que una vez que se les notifica la demanda, se allanen o ni siquiera contesten. Esto es, acaban reconociendo su responsabilidad y aceptan el pago que se les solicita.
La mayoría de los juzgados suelen, además, condenar a la aerolínea a pagar intereses y las costas procesales. Para ello, se basan en la mala fe de la aerolínea demandada, por no haber atendido el requerimiento extrajudicial de pago y haber obligado a promover la demanda.
Como abogados con experiencia en reclamaciones a compañías aéreas, podemos ayudarte a defender tus derechos como pasajero y a recibir una indemnización en caso de incumplimiento.
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